Mi tarjeta de crédito gratis con ING Direct

Este año he decidido liquidar definitivamente mis tarjetas de pago en cuentas de banca tradicional que tengo asociadas en ellos. De hecho, sólo tengo una de pago y porque simultáneamente es mi Carnet Joven, pero como pronto voy a dejar de ser tan Joven y saldré de dicho programa de descuentos, me va a costar más de lo que me aporta. Según la entidad y tipo de tarjeta, el coste anual de una tarjeta de crédito ronda los 25-70€.

© 2015 MORGUEFILE
¿Tarjetas costosas?
No, gracias

Las tarjetas premium juegan en otra liga, pero en términos de tarjetas Classic, Estrella, Oro o similares, las cuotas se mueven por este rango. Es posible que el director de la oficina local de tu banco tradicional, un tipo muy majo y atento, te haya ofrecido condonar la cuota por ser buen cliente, traer la nómina o vincularte con la entidad.. hasta que dejes de ser tan bueno, te lleves la nómina o no compres sus seguros o productos financieros. Recuerda que ING Direct no tiene permanencia en ninguna de sus cuentas y todas sus tarjetas son gratis año tras año.

Las tarjetas de débito están bien para controlar los gastos, en el sentido que no puedes gastarte más de la cuenta. Esto puede resultar muy útil en caso de robo o pérdida, ya que el daño puede ser menor si fijas un límite de retirada en efectivo diario o tu saldo en la cuenta asociada es bajo. Por supuesto, también ayuda a no salirse del presupuesto mensual en compras compulsivas o los días de rebajas. Además, suelen tener menores recargos por operación en algunas compras online donde se puede elegir el tipo de pago (por ejemplo, en billetes Ryanair o páginas de reservas).

© 2015 MORGUEFILE
Puedes comprar a crédito y pagar a
fin de mes o en varios plazos

Por otro lado, en muchos comercios es necesario pagar con tarjeta de crédito o depositar una fianza, que normalmente no llevamos en efectivo (alquileres de vehículos, pagas y señales, visados de viaje, etc.). En algunos países, al llegar al control fronterizo es necesario presentar una tarjeta de crédito junto al pasaporte, para demostrar que se dispone de crédito suficiente para mantenerse durante la estancia. Esto me ocurrirá próximamente en Brasil, pero ya lo contaré en otro momento. Y, al contrario que las tarjetas de débito, las de crédito son útiles para aplazar las compras en un único pago a final de mes o fraccionarlas en plazos (con un interés que fija la entidad). Es posible que ahora no dispongamos el efectivo suficiente para una compra considerable, como podría ser un electrodoméstico, y queremos comprarlo ahora y pagarlo a final de mes o durante los próximos meses; la tarjeta de crédito puede ser más conveniente, sencilla y rápida que un préstamo personal.

© 2015 MORGUEFILE
En algunos países debes demostrar
un mínimo de crédito para entrar

Además, casi todas las tarjetas actuales disponen de programas de fidelización a través de descuentos, puntos o regalos, que se acumulan con las compras habituales en supermercados, gasolineras, restaurantes y otros comercios. Por último y no menos importante, las tarjetas de crédito suelen llevar asociadas un seguro de accidentes gratuito (no confundir con seguro de viaje ni seguro médico), con una indemnización sustanciosa para el titular mientras haya adquirido el título de transporte con ella. Esto también es una práctica bastante extendida en todas las entidades pero da un valor añadido sobre el efectivo o las tarjetas de débito, en caso de accidente.

Como ya había explicado en la entrada "Mi experiencia en ING Direct", ya soy un usuario habitual de la tarjeta de débito VISA de ING Direct. Me iba muy, muy bien para viajar al extranjero y sacar dinero en efectivo de la moneda local (y digo iba en pasado, porque para este Abril 2015, ING ha decidido revisar al alza sus tarifas de tipos de cambio y, sinceramente, creo que ya no me resultará tan conveniente para esto), y también para disponer de efectivo en la red de cajeros nacionales y ahorrarme comisiones en algunas webs. Por lo tanto, estando ya contento con la de débito, era de cajón optar por la tarjeta de crédito de ING Direct también. Aunque las tarifas de tipos de cambio de divisas suban, yo igualmente necesito disponer de efectivo y comprar con ellas, por lo que prefiero tenerlas gratis. Así de simple.

© 2015 MORGUEFILE
¡Atención, te darán calabazas si no eres
pensionista o trabajador asalariado!

Ni corto ni perezoso, a principios de Febrero solicité una tarjeta adicional de crédito desde mi área personal vía web. El formulario de solicitud es muy sencillo, el único requisito es disponer de una cuenta nómina activa y unos ingresos regulares. Debes declarar qué tipo de trabajo desempeñas (propio, por cuenta ajena, rentista, pensionista, desempleado), aunque no es necesario presentar ninguna documentación que lo justifique, simplemente indicar el importe neto mensual de los ingresos. Es importante resaltar que sólo autorizan la tarjeta a trabajadores por cuenta ajena y pensionistas, en otro caso el proceso se interrumpirá con un mensaje de advertencia. Una vez solicitada, ya no queda más que esperar el resultado del análisis de riesgo. En mi caso, al día siguiente ya tenía la autorización aprobada e incluso el número de la tarjeta visible en el área personal. En menos de una semana desde mi solicitud, recibí en casa mi nueva y flamante Mastercard, ¡fabuloso! Este año, es novedad en ING que todas las nuevas tarjetas serán de Mastercard en lugar de VISA, como había sido siempre. Por mi parte, nunca he notado la diferencia entre una emisora y otra, pues las aceptan a ambas por igual en cualquier lugar.

Tras activarla y cambiar el número secreto, ya pude empezar a usarla. He aquí un resumen de las ventajas que ofrece la tarjeta, aunque el detalle de las condiciones puede consultarse aquí:

• Pago único a fin de mes sin coste
• Fraccionamiento en cuotas mensuales al 20,05% TIN, 22% TAE
• 3% de devolución en gasolineras Galp y Shell
• Shopping Naranja: descuentos o devoluciones en comercios vinculados como Amazon o Asos
• Protección antifraude en internet o tiendas físicas, incluso en robo o pérdida

Espero que el relato de mi experiencia como cliente te haya servido y que, si finalmente decides contratar la CUENTA NÓMINA de ING Direct para tener la tarjeta de crédito gratuita, quieras colaborar con esta iniciativa solidaria. Un abrazo,